22/9/10

LABORDETA. UN SER HUMANO


Quizá algunos se extrañen al ver un personaje como José Antonio Labordeta reflejado en un blog que trata de aunar naturaleza y espiritualidad desde una visión que pretende ser libre y no mediatizada por dogmas políticos, religiosos o científicos, sin embargo desde mi perspectiva, Labordeta encaja perfectamente en la filosofía de este blog.

En algunos círculos espiritualistas se mantiene la creencia de que trascender el estadio humano, sea como sea y de la manera mas rápida posible, es la meta más importante que puede alcanzar el ser humano. Así, toda actividad que se aparte de las prácticas meditativas, de la recitación de mantras o de la búsqueda obsesiva de estados alterados de conciencia… etc. es considerada como una desviación del justo camino. Se pretende de alguna manera llegar a ser ángeles sin vivir la experiencia humana o soslayando lo que el destino nos depara cada día. No seré yo quien critique esta opción que puede ser parte del camino de algunas personas, sobre todo si se toma conciencia del peligro de caer en un oculto narcisismo que a veces está implícito en este tipo de visiones pero…


Existen otras vías que implican el trabajo a pie de calle, el encuentro con el otro yo, la interacción con el entorno… y este camino, a veces, desde posturas escépticas y/o agnósticas pero con una coherencia de vida a toda prueba han hollado los grandes seres humanos que han aportado un poco más de luz a la humanidad. Aquí estriba precisamente el legado de Labordeta del cual me gustaría resaltar algunos aspectos que creo que son las notas de identidad de cualquier ser humano que ha llegado a altas cotas de autorrealización



1.- Su posicionamiento en la vida como simple ser humano que ha de ejercer como tal Es posible que esta haya sido la clave del reconocimiento generalizado de su figura, incluso entre sus adversarios políticos. Quiero entender que Labordeta es el espejo donde se refleja nuestra capacidad de mirar de frente a la vida, nuestra capacidad actuar sin doblez, sin máscara. Labordeta es también el espejo a través del cual vislumbramos nuestra añoranza y anhelo íntimo de sinceridad. Una estrofa de una de sus poemas musicados

“ya ves”
Recuérdame
como un árbol batido
como un pájaro herido
como un hombre sin más;
recuérdame
como un verano ido
como un lobo cansino
como un hombre sin más.



2.- Su compromiso social. Una apuesta decidida por la solidaridad, la justicia y la libertad aun a costa de ver comprometida su propia integridad. He oído alguna vez decir que la máxima manifestación de la magia negra tiene que ver con los regímenes dictatoriales. Sin libertad no es posible el crecimiento espiritual.
Labordeta no pierde la esperanza en un mundo mejor a pesar de lo que puedan indicar la melancolía y un cierto pesimismo que destilan algunos de sus poemas.

"Habrá un día
en que todos
al levantar la vista
veremos una tierra
que ponga libertad"

No puedo menos de transcribir otro de los poemas musicados que mas me han impactado en el que se refleja su sed de justicia social

" No te quedes en la puerta
entra hacia adentro
que de la cocina el fuego
es tuyo, es nuestro.

¿Quién acarreó la lluvia
la piedra, el viento
quién laboreó la tierra
de invierno a invierno?

¿Quién aserró la madera
la voz y el hierro
y de camino a camino
sufrió el destierro?

No te quedes en la puerta...

¿No hiciste tú de la ontina
rolde y charada
y del pasaje greñudo
tierra labrada?

¿No levantaste tu casa
sobre este yermo
y combatiendo los tiempos
aupaste un huerto?

No te quedes en la puerta...

¿En nombre de quién te piden
que te estés fuera
si tu hiciste casa, suelo
hierro y madera?

¿En nombre de quién te hablan
los de la ausencia
si ellos llegaron
después de tu presencia?

No te quedes en la puerta..."

3.- La ternura y el amor a la naturaleza que se ve reflejada en la serie por todos conocida “Un país en la mochila” Ternura y amor a la naturaleza son dos aspectos imprescindibles que acompañan al ser humano en vías de realización. Permitidme que transcriba esta joya.

"Nana para dormir a un niño en la montaña”
Duérmete, niño pequeño,
duérmete sobre la sierra,
que al alba vendrán los hombres
que vuelven de la ribera.

Traerán higos y mangranas,
pan blanco de harina blanca
y vendrán con la alegría
del hombre que vuelve a casa.

Duro ha sido este verano,
dura su ausencia y trabajo,
duro seguirá el otoño
para quien no tenga tajo.

Duérmete lucero mío,
que ya se aproxima el día,
quiera Dios que cuando crezcas
tu suerte no sea la mía.

Duérmete niño pequeño...

Avatar. Nos han imbuido ideas muy “etéreas”, muy idílicas de entidades que en ciertas ocasiones encarnan en la Tierra con el fin de impulsar a la humanidad a otras cotas de autorrealización. Posiblemente o seguramente que esto sea así aunque los halle un tanto lejanos e inasequibles. Me atraen mucho mas estos “pequeños avatares” mas cercanos, más asequibles, más humanos que tiran de todos nosotros y que nos hacen tomar conciencia de nuestra realidad como seres humanos que dejamos de serlo si pretendemos vivir al margen del resto de la humanidad.

Quiero imaginar la sonrisa socarrona de nuestro amigo que desde esos mundos de luz contempla esta Tierra doliente un poco más libre, un poco más justa y un poco más solidaria gracias a su trabajo

Muchas gracias José Antonio